Chooper. Riglos.

Tras un par de días de merecido descanso por el Midi y de fiestecicas del Pilar quedamos Álvaro y yo para trepar un rato. La duda es severa, ¿ adónde podríamos ir a escalar? ¡Pues a Riglos!

Así que para allá nos aventuramos para coleccionar una vía más de este estupendo lugar. Algún que otro regalico ya nos dejaron la cordada de arriba...¡Vaya chuscos!





Una observación que me gustaría hacer para las demás cordadas que decidan aventurarse en la vía y no quieran salir por la Chooperior es que en el último largo, en el 6b, se puede hacer una travesía y salir por el último largo de la Pany-Haus al collao.

Dificultad. 6b

Flip Matinal. Midi Ossau.

Tras mucho tiempo sin sentir la lejanía de un friend, sin llevar el cuerpo lleno de magulladuras y de todas esas cosas que de vez en cuando nos pasan en el monte vuelvo a sentirlo aunque tan solo sea por un largo en el Midi. Todo surgió un poco de repente cuando estaba escalando con Iñaki en Morata y me dijo que se iba al día siguiente se iba para el Midi y decidí apuntarme junto con Juanillo a este lugar inigualable.


Juan en el pie de vía

Salimos en el día de Zaragoza y con tranquilidad a las 11 estamos empezando a escalar. La vía tiene 250 metros que se hacen en 8 largos de los cuales 3 me parecieron bastante jodidos. El primer 6a al cual tan solo le di un aceraje de lo que me sorprendí bastante, el otro 6a que hice todo un repertorio del semilibre acerando todo lo que se ponía a mi paso y el último largo que "en teoría" salía IV+.
El agüelo en el primer largo

El primer largo consiste en seguir una fisura que más tarde se convierte en un diedro perfecto que se sube en bavaresa. De aquí se sale con un pasito tonto a la derecha en travesía ascendente que sale bastante facilito. Este tramo está todo más roto al ser más facil y es aquí donde se cruza con la directisima en la que había una cordada y le pudimos sacar unas fotos de categoría. Los compañeros de la directísima en el largo de 6b+

El cuarto largo sigue por un sistema de fisuras y diedros más estéticos que difíciles. El siguiente largo es el otro 6a el cual tiene un desplome que si te lo cantan como a mi me lo cantó el agüelo pues sale en libre pero el tomate está encima en un diedro liso y desplomado que tienes que superar como buenamente puedas (1 clavo). De aquí sales a coger una chimenea evidente y el último largo, también IV+ (por los cojones) sales a la virettes por un diedro más liso que un frontón. Korkuerika en las fisuras del cuarto largo.

Iñaki en el diedro de 6a

El Palas, el Balaitus y la cresta de las Frondiellas

Justo cuando hicimos suelo los tres después de los rápeles de las virettes fue el momento de enchufar la frontal pero no sé por qué motivo se me pudo olvidar así que baje entre Juan e Iñaki como buenamente pude. En fin, otro día para recordar en una compañía cojonuda.

Dificultad. MD+

Aneto por Estasen con salida por Petit Black y cresta del medio en solitario (junio 2005)

Corrian otros tiempos y era otra manera hacer montaña... hace mas de cuatro años no teniamos tantas facilidades, ni tantos compañeros para ir al monte, ni coche, ni tanto material... Eran epocas de viajes en autobus y de pateos eternos (en caso de que no te cogieran haciendo autostop).
Pues bien, esta vez no iba a ser diferente, asi que sali de Zaragoza en el autobus que va a Benasque por la mañana, y una vez alli, a andar por la carretera que sube al Plan de Senarta para coger la pista que parte desde aqui hacia la cabaña de pescadores del Valle de Ballibierna. Pense que aqui la noche seria mas confortable, pero tambien tendria que madrugar mas al dia siguiente, asi que decido seguir andando hasta los ibones de Coronas, donde saco la esterilla y me hago una sopita caliente para cenar... Desde aqui ya se observa el corredor y desgraciadamente no hay mucha nieve, bueno, se hara lo que se pueda.


No madrugo mucho y cuando me dispongo a salir del saco me pasan dos chavales que me comentan que van a hacer la cresta de Llosas. No hay nadie mas en la montaña.
Voy con la calma y hago el corredor en poco mas de una hora y sin ninguna dificultad reseñable, tan solo que la ultima parte tiene bastante hielo y esta un poco seca. Al poco rato de llegar a la cima llegan los chicos que han hecho la cresta de Llosas y me comentan que es facilita, aunque no me lo creo del todo (años mas tarde pude comprobarlo) y charlamos un rato.


Me sobra tiempo y tengo ganas de hacer algo mas, asi que despues de meter algo al estomago creo que puede ser una buena idea el hacer la cresta del medio pero en direccion contraria. Cuando llego al collado busco un lugar donde echar el saco para poder pasar la noche y pongo cuatro piedras que hacen bonito y disimulan un vivac, pero vamos, ninguna maravilla.

Despues de una noche confortable, a la mañana siguiente hago el camino de vuelta, pero esta vez por el glaciar hasta el collado de Coronas. Una vez aqui, bajo sin parar hasta Benasque, donde despues de un pateo elegante entro a un supermercado a reponer fuerzas y ya solo me queda esperar al autobus de las 3 que baja para Zaragoza.