Por fin es viernes y se acaba la semana. Este finde toca correr, una vuelta de tuerca mas a esto de las carreras de montaña. Paso a buscar a Javier por Barbastro y nos ponemos rumbo a Alquezar, donde se celebra la III Ultra Trail Guara Somontano. Ahora toca la misma rutina de todas las carreras, recogida de dorsales, charla tecnica, caras conocidas y dudas y mas dudas sobre lo que nos deparara la carrera de mañana. Es la primera vez que vamos a correr tantos kilometros y personalmente pienso que con el entrenamiento que llevamos (ninguno) se nos puede hacer muy larga y dura, aunque aqui la cabeza tambien juega un papel muy importante y sabemos que esa va a ser nuestra baza.
Buscamos un sitio donde poder hacernos la cena y dormir, aunque no nos esmeramos mucho y nos echamos cerca de la carretera que sube al pueblo donde no paran de pasar coches durante toda la noche. Duermo muy mal y Javier tambien me dice lo mismo, asi que mal empezamos. Nos preparamos todo mientras desayunamos y repasamos una y otra vez la mochila. No podemos olvidar nada pero tampoco debemos coger muchas cosas, aun asi la mochila pesa muchisimo mas de lo que me gustaria pero prefiero que me sobren cosas a tener que echarlas de menos mas adelante.
Como siempre, llegamos de los ultimos a la linea de salida, alli nos encontramos a Pilar que ha venido con Andoni, que se animara a correr la Trail de 36 km y ahora nos ve desde la barrera, donde tambien puedo ver a mas caras conocidas.Acompañados de Pilar en la salida |
A las 9 y con puntualidad britanica se lanza el cohete que da la salida y cerca de 120 valientes salimos corriendo por las calles de Alquezar, por delante nos esperan 98 kilometros y mas de 11.000 metros de desnivel acumulado.
Van pasando los primeros kilometros y aunque aun es temprano, el calor ya se deja notar. Al principio me siento bien y voy dejando un poco atras a Javier, aunque me avisa que no me emocione, que la carrera es muy larga y que necesito dosificar un poco. Tiene razon.
Javier a la sombra del cañon de rio Vero |
El calor hizo aun mas dura la carrera |
Ahora el calor aprieta cada vez mas. Nos esperan 11,6 kilometros hasta el siguiente punto de control, en la ermita de las Viñas. Los primeros kilometros pican para arriba y luego empieza a bajar por unos senderos muy chulos hasta que volvemos a subir hasta el punto de control. Aqui se separa la carrera corta, que hasta aqui compartia el camino con la ultra. Hay agua y Javier me rellena el camelbak mientras yo paro a mirarme los pies. Nunca me habian salido ampollas y esta vez va a ser la primera...manda huevos! Saco la vaselina de la mochila y me pongo para evitar lo maximo posible las rozaduras, aunque se que tarde o temprano acabaran doliendo mas de la cuenta. Ahora toca bajar un buen rato, vamos a buen ritmo y aprovechamos para comer y beber. La comida va entrando pero me cuesta mucho beber. Ademas ya hace rato que me duele el estomago, pero no me preocupa, me suele pasar en estas carreras tan largas. Javier me dice que se encuentra muy bien y yo le digo que no tanto, de piernas voy bien pero el estomago y las ampollas me estan jodiendo. Corremos por unos senderos preciosos y con unas vistas espectaculares, bajamos hasta el cauce del rio donde nos refrescamos pero pronto el camino empieza a subir y toca empezar a sufrir. A mitad de subida nos encontramos sentado y medio jodido a Carlos "cansamontañas", hacia un rato que hablabamos de el y nos preguntabamos por donde iria ya que no lo habiamos visto en todo el dia. Nos cuenta que esta mal, intentamos animarle, aunque creo que sin mucho exito. El siguiente punto de control lo tiene cerca y una vez alli todo se ve de otro color. Sabemos que llegara, en cuanto se recupere un poco empezara a darle caña y no nos extrañaria que nos alcanzase mas adelante.
Animados en los primeros kilometros |
Con la Cuca Bellostas de fondo |
Llego a Bellostas y aprovecho para comer un bocata de nocilla que llevo en la mochila, unas almendras y algun platano. Tambien tomo un par de caldos calenticos y me abrigo. La noche ya esta aqui y tendre que sacar el frontal. La temperatura ha caido y los voluntarios me dejan unas mantas para que no me quede muy frio. El tiempo va pasando y Javier tarda bastante en llegar. Aparece con Martin, un ingles que ha corrido las tres ediciones de la carrera. Me cuenta que le han dado algunos calambres pero que ya esta mucho mejor. "Un caldo, un platano y salimos", me dice, "cojonudo", pienso. Se sienta y de pronto empieza a gritar, no tiene muy buena cara y los de la cruz roja lo tienden en el suelo. Se le estan subiendo los gemelos, primero de una pierna, despues de la otra y cuando parece que esta mejor se le suben los cuadriceps y cuando no, los isquios y sino todo a la vez...menudo numerito.
A todo esto aparece por alli Pilar que ya ve que Javier esta en las ultimas y me dice que lo mejor es que se quede. Aunque me joda, tiene razon. He venido a la carrera porque el me convencio, yo he sido el que me he encontrado medio mal todo el dia, entre el estomago y las ampollas y ahora me jode tener que dejarlo aqui. Javier me da animos para que siga, me dice que me vaya con Martin, que se conoce el recorrido de memoria y que el esperara un ratico para ver si se recupera y si se encuentra mejor, continuara. Aun quedan 37 kilometros para meta. Son muchos para ir tan jodido, pero se que lo intentara, a cabezon no le gana nadie.
Hacemos un grupete bastante majo, Martin, unos mozos de Barbastro bastante majetes, Pilar y yo y salimos en direccion al Collado Pedro Buil. Cuesta entrar en calor despues de tanto rato parado, pero pronto enfilamos la subida que se hace bastante llevadera al ir charrando sin parar. La verdad es que asi se pasan mucho mas rapido los kilometros, porque sino por la noche se hace todo mas duro. Llegamos todos juntos al punto de control. A partir de aqui ya queda solo una subidica y todo se hara mas comodo. En 8 kilometros empezamos a oir gritos y pitos, son las voluntarias que estan el punto de control. Pese a escuchar de lejos los gritos, dan alas, menudo subidon de moral. Llegamos al Meson Sevil y nos ofrecen un caldo calentico que da la vida a estas horas y con este fresco. Que majas que son estas mujeres! Seguimos hacia adelante cada uno a su ritmo, yo me quedo con Pilar, que me acompañara hasta la meta. Ahora si que todo lo que nos queda es bajar hasta Radiquero y ademas por pista comoda, o por lo menos eso nos dicen. Poco mas de 18 kilometros, esto ya esta hecho. Llevamos 80 kilometros y lo mas duro ya lo hemos pasado. Ademas por la noche, en compañia se corre mucho mejor. Vamos juntandonos con otros corredores a ratos, pero ahora ya, cada uno lleva el ritmo que puede. Me encuentro muy bien de piernas y bajamos bastante rapido, las ampollas hace rato que las he olvidado, o casi, pero el dolor de tripa cada vez es peor. Empiezo a estar jodido, pero no me preocupa, ya estamos muy cerca. La bajada continua, seguimos charrando y a lo lejos se ven las luces de Radiquero, pero esto aun no ha acabado, de repente Pilar se va al suelo, no ha sido nada, o eso me dice, pero el susto se lo ha llevado. No le damos mucha importancia, tan solo alguna herida, pero ahora ya lo tenemos. Llegamos a Radiquero y comemos algo, nos ofrecen un vaso de chocolate pero con el estomago como lo llevo seria como pegarse un tiro. Aqui me entero que Javier se ha retirado. No ha podido ser. Tenia que estar muy mal, sino seguro que hubiese seguido. Quedan solo 5 kilometros! Salimos del pueblo y... nos perdemos!!! No me lo puedo creer. No vemos las marcas por ningun sitio. Decidimos sentarnos en el suelo, que le den por culo!!! Aunque ahora no nos podemos rendir, asi que despues de descansar un poco nos damos media vuelta y volvemos sobre nuestros pasos. Encontramos el camino mas abajo ¿como cojones no hemos visto el desvio? A estas horas y con el cansancio acumulado ya no se ven ni las marcas del camino. Ahora si que sabemos que llegaremos. Una subida de 3 kilometros y cuando llegamos a lo alto ya se ven las luces de Alquezar. Que alegria!!! Empezamos a bajar y aparece una luz a lo lejos, es Andoni, el novio de Pilar. Nos acompaña lo que nos queda hasta Alquezar y nos cuenta que tal le ha ido la Trail. Pronto entramos al pueblo. Ahora si, se acabo. Estoy contento, pero no del todo. Me hubiera gustado llegar con Javier, o por lo menos, que el tambien hubiese llegado. No ha podido ser, asi que ya hay excusa para volver el año que viene.
Hay un avituallamiento con embutido y bebida en la meta. Como algo y me voy hacia el coche. Alli me espera Javier. Esta dormido,"mañana hablamos", me dice. Paso muy mala noche con el estomago, aunque ahora ya no me importa.
El domingo me cuenta lo mal que lo paso y que era incapaz de dar un paso mas. Yo le cuento que tampoco se ha perdido nada. De noche ni se ven paisajes ni nada, asi que lo unico que se ha dejado por hacer han sido 37 kilometros de sufrimiento. Ahora toca una ducha que sabe a gloria y comida exquisita a cargo de la organizacion.
Llevo toda la mañana con el estomago jodido. Son las unicas secuelas, junto con las ampollas, despues de casi 100 kilometros corriendo. Lo pienso friamente y es lo mejor que me podia pasar. Ni un solo dolor muscular, aunque las rodillas tambien se quejan cuando toca bajar escaleras.
Llevo toda la mañana con el estomago jodido. Son las unicas secuelas, junto con las ampollas, despues de casi 100 kilometros corriendo. Lo pienso friamente y es lo mejor que me podia pasar. Ni un solo dolor muscular, aunque las rodillas tambien se quejan cuando toca bajar escaleras.
Ahora toca volver a Zaragoza y seguir con la rutina, pero por alguna razon pienso en correr, en buscar otra carrera similar, dura y de muchos kilometros, aunque la temporada se ha acabado y tendre que esperar al año que viene. Casi mejor. Ahora a apurar las ultimas escaladas en el Pirineo y a pensar en el frio y el hielo.