La última semana de agosto me dirijo de la mano de Alex hacia la Sarra en Sallent a por otra gran clásica. Este veranico, de clásica en clásica. A las 6 empezamos a andar y a las 11 a escalar con una parada en Respumoso. Cogemos bien de comida y bebida, pues pensamos quitarnos dos pájaros de un tiro y hacer un encadenamiento bastante interesante, las Crestas del Diablo junto con Costerillou, pero aún llevando material de vivac (saco fino, pero saco) comida y bebida de sobra cosas del destino hacen que al terminar la Cresta del Diablo nos animemos a bajar hasta el coche del tirón. Aún así, queda una larga actividad que no tiene desperdicio.


Desde la cima del Soulano bajar hasta la primera brecha (no hace falta cuerda si se lleva cuidado) y de aqui sale una línea de rápeles en la que es recomendable llevar doble cuerda (nosotros llevamos una) pues las reuniones intermedias para llevar solo una cuerda son un poco expuestas (1 pitón) y aunque se pueden destrepar bien, se pasa tensión. De aquí al coche un largo pateo de vuelta (contar tres horicas).
El éstilo rústico volverá con próximas entregas.