Corredor NO al Pico del Águila en solitario.

Estoy en Villanúa y son las 7,30 de la mañana cuando suena mi despertador pero hasta las 8 no me levanto, pues noto el cansancio del día anterior. Hoy mis pasos se dirigen al corredor NO del Pico del Águila para acabar probablemente la temporada de invierno, pues es de lo poco que está formado en el Piri.

A las 10 de la mañana estoy al pie de la vía, la verdad es que no he madrugado mucho pero bueno, aún se puede aprovechar el día. Los chuscos de hielo ya empiezan a caer por el corredor de la arista cimera, donde pega el sol desde el punto de la mañana lo que convierte al corredor en un auténtico embudo.


Las condiciones que había eran bastante buenas y en una hora estoy en el collao. Conforme subo me voy fijando desde donde tiran los rápeles las dos cordadas que tengo por encima. Los resaltes están tapados de nieve dura y consistente, lo que facilita bastante las cosas. Sin darme cuenta ya veo la salida del corredor y me dirijo hacia ella como una bala, estoy disfrutando de la calidad de la nieve, está todo bastante majo.

Cuando llego arriba echo un trago de agua y como un poco de chocolate y saco la cuerda de la mochila para empezar a despeglarla y montar el rápel desde el árbol que hay, la putada es que solo llevo una cuerda, por tanto los rápeles serán de 30 metros y en algunos tramos me tocará destrepar. Constantemente durante la subida han caído bolos de hielo y durante la bajada no cesan ¡menos mal que el casco siempre va conmigo!

En la parte inicial del corredor cuando destrepo de espalda a la montaña los zuecos hacen que me resbale pendiente abajo pero los piolets me paran pronto, decido volverme a poner cara a la montaña. En 4 horas, vuelvo a estar en Rioseta, para pasar estos días descansando en Villanúa.

Dificultad. D-