Doble o nada. Eso pensamos el otro día al irnos para Benasque. Queríamos hacer la Cresta de Llosas en el día, saliendo y llegando a Benasque. ¿Un poco soba? Ahora puedo decir, que más bien si. Cuando llegamos a Benasque, se oyen por ahí las orquestas de los pueblos, pero nosotros haciendo una paradica para cenar y tomar un café, preparamos los zarrios y en seguida para arriba. A la 1 de la mañana, con un cielo más que estrellado vamos dirección Ibones de Coronas.
Primero la pista, algo menos de un par de horas, y luego un camino más que rebuscado a estas horas de la ¿mañana? hacen que nos plantemos en el ibón a las 5 y pico de la mañana. Rellenamos agua y cogemos una amplia canal que nos lleva al collao donde empieza la vía. Ha hecho una noche bastante fría y cuando llegamos a la vía nos damos cuenta de que está todo helado y con verglás, las repisas con nieve y un viento de cojones. ¡Qué no se diga, que somos de la tierra!
La vía no ofrece ninguna dificultad especial y es muy recomendable, no sin olvidar que estamos a más de 3000m y el cansancio y las horas de actividad pasan factura. Como he dicho antes, la vía estaba bastante helada, aunque tal vez no se aprecie en las fotos. Nosotros la hicimos entera a ensamble y con botas.
A mitad de mañana, el cierzo se calma y en algún momento puntual hasta pasamos calor, así que decidimos parar a comer algo, y...¡sorpresa! nos quedamos sobados cosa de una hora, hasta que me despierto y reanudamos la marcha. ¡Otra cosica es!
China chana, vamos ganando metros a la vía pero el Aneto todavía queda lejos, aún es pronto y a medio día, en un collao, decidimos hacer otra paradica a dormir un ratico, pues empezamos a estar cansados y todavía queda mucho día por delante. Así pues, enderezamos con la última parte de la vía, más facil, pero todavía muy larga, mucho más de lo que esperábamos. Al final de los finales, a las 16,25h culminamos una estupenda ruta en el pico más alto de los Pirineos. Unas fotos, algo de comer y para abajo.
La bajada, para variar, se complica mucho más de lo normal. Primero cogemos otro collao que no es el de Coronas, con unos destrepes bastante feos que penamos hasta que nos damos cuenta que nos hemos embarcado de cojones. Y luego, pensando que por la arista del Pico Olivares llegaríamos bien al Collao de Coronas, nos toca sufrir otro ratico más hasta que llegamos al verdadero y ansiado collao. Destrepes y verglás es la rutina, con una caída nada recomendable ni para tu peor enemigo.
Más de dos horas han pasado desde que salimos de la cima del Aneto, pero ahora sí, estamos enfilados cara abajo. "Solo" queda aguantar... en el ibón de Coronas, hacemos una paradica y unos curiosos se acercan a preguntarnos que de dónde salimos a estas horas... estamos un rato allí charrando (cerca de una hora) y cogemos fuerzas para el último empujón. ¡Qué largo se va a hacer!
Por fin, llegamos otra vez a la tan ansiada pista, donde los pies ya nos arden y nos piden un merecido descanso. Al llegar al coche, un abrazo pone fin a todas las dificultades vencidas a lo largo de 24h. Gracias hermano, por compartir todos estos momentos!!!
4 comentarios:
enhorabuena titanes,
A más puro estilo Galve pero en Non Stop jjjjjj Un abrazaco y hasta la vista alpinistas
no sé para qué madrugáis tanto si luego no paráis de echaros siestas en la crestaaa!! :-))
Pa que nadie diga que no haceis nada!!
En estilo rustico, por supuesto!
Enhorabuena, pedazo de actividad.
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