Pues bien, esta vez no iba a ser diferente, asi que sali de Zaragoza en el autobus que va a Benasque por la mañana, y una vez alli, a andar por la carretera que sube al Plan de Senarta para coger la pista que parte desde aqui hacia la cabaña de pescadores del Valle de Ballibierna. Pense que aqui la noche seria mas confortable, pero tambien tendria que madrugar mas al dia siguiente, asi que decido seguir andando hasta los ibones de Coronas, donde saco la esterilla y me hago una sopita caliente para cenar... Desde aqui ya se observa el corredor y desgraciadamente no hay mucha nieve, bueno, se hara lo que se pueda.
No madrugo mucho y cuando me dispongo a salir del saco me pasan dos chavales que me comentan que van a hacer la cresta de Llosas. No hay nadie mas en la montaña.
Voy con la calma y hago el corredor en poco mas de una hora y sin ninguna dificultad reseñable, tan solo que la ultima parte tiene bastante hielo y esta un poco seca. Al poco rato de llegar a la cima llegan los chicos que han hecho la cresta de Llosas y me comentan que es facilita, aunque no me lo creo del todo (años mas tarde pude comprobarlo) y charlamos un rato.
Me sobra tiempo y tengo ganas de hacer algo mas, asi que despues de meter algo al estomago creo que puede ser una buena idea el hacer la cresta del medio pero en direccion contraria. Cuando llego al collado busco un lugar donde echar el saco para poder pasar la noche y pongo cuatro piedras que hacen bonito y disimulan un vivac, pero vamos, ninguna maravilla.
Despues de una noche confortable, a la mañana siguiente hago el camino de vuelta, pero esta vez por el glaciar hasta el collado de Coronas. Una vez aqui, bajo sin parar hasta Benasque, donde despues de un pateo elegante entro a un supermercado a reponer fuerzas y ya solo me queda esperar al autobus de las 3 que baja para Zaragoza.
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