Así que con esa idea quedamos en la estación intermodal de Delicias y fuimos en el canfranero como los míticos. Al llegar Dani decidió echarse un cafecito ya que aún iba un poco atontado del viaje y sin pensarlo más fuimos hacia allá. La idea era que si acababamos pronto hacer luego la Oeste del Cored, pero nos tuvimos que conformar con la Aguja Roja.
Esta vez me tocó a mi hacer toda la vía de primero, ya que Dani era la primera vez que escalaba vías de más de un largo y por supuesto la primera vez que escalaba en Riglos. El primer largo era el que más facil salía (IV+) y sin embargo fue el que más difícil me pareció, me pilló un poco frío.
La vía discurre por una fisura-chimenea típica de Riglos. El segundo largo ya me cogió un poco más entrenado y salió bien y el tercero (V+) es una panza que hay al salir de la reunión pero está bien protegido y el resto de la tirada sale bien y en otro largo más estamos en la cima.
Cuidado con los rápeles, hay que bajar por la vía normal a ser posible con cuerda doble porque con simple llega muy justo.
Dificultad: V+
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